domingo, 1 de mayo de 2016
EL LUCES
Jose Espigares es maestro de luces. Con los Nadadores Nocturnos, con el teatro de la Abadia y con mil cosas mas que se me escapan. Pobre, como está en cabina nunca le hago fotos. Y eso que es un recordman.
Fotografía de Sirai,, para Life Triumph.
SEXO EN VERSO
Me pregunto a menudo de dónde sale esta urgencia de conexión
De sentir que algún cerebro y el mío emiten en la misma vibración de onda
Que los pensamientos que me llegan del Universo se transmiten a más de una persona a la vez
Que no soy un único ser rudimentario de dos patas que vaga solo por este destartalado escenario de ovejas con smartphone.
Me gustaría pensar en alto y que tus pensamientos se fundiesen con los míos, saber que somos la misma cosa,
que estamos hechos del mismo material por dentro, que por fuera ya somos todos muy iguales. Necesidad de empatizar, conectar, vibrar a la vez que tus partículas subatómicas,
porque yo ya no necesito besos, sino miradas en un código secreto que solo conozcamos nosotros. No necesito que me roces la piel, sino que me acaricies los sentimientos,
reventar de pasión sin que me pongas un dedo encima, que sean tus ideas las que se acuesten con las mías.
Vamos a buscar una forma nueva de amarnos, que lo que tocan las manos no es tan real como pensamos,
que lo bueno va por dentro, y si, por un momento, tu alma se funde con la mía y no somos solo cuerpo contra cuerpo
puede que consigamos entender lo que es un orgasmo, si acaso siguen existiendo.
Texto de Sara Blanco.
Fotografía de Sirai,, para Life Triumph.
Modelo Ines Blanco.
De sentir que algún cerebro y el mío emiten en la misma vibración de onda
Que los pensamientos que me llegan del Universo se transmiten a más de una persona a la vez
Que no soy un único ser rudimentario de dos patas que vaga solo por este destartalado escenario de ovejas con smartphone.
Me gustaría pensar en alto y que tus pensamientos se fundiesen con los míos, saber que somos la misma cosa,
que estamos hechos del mismo material por dentro, que por fuera ya somos todos muy iguales. Necesidad de empatizar, conectar, vibrar a la vez que tus partículas subatómicas,
porque yo ya no necesito besos, sino miradas en un código secreto que solo conozcamos nosotros. No necesito que me roces la piel, sino que me acaricies los sentimientos,
reventar de pasión sin que me pongas un dedo encima, que sean tus ideas las que se acuesten con las mías.
Vamos a buscar una forma nueva de amarnos, que lo que tocan las manos no es tan real como pensamos,
que lo bueno va por dentro, y si, por un momento, tu alma se funde con la mía y no somos solo cuerpo contra cuerpo
puede que consigamos entender lo que es un orgasmo, si acaso siguen existiendo.
Texto de Sara Blanco.
Fotografía de Sirai,, para Life Triumph.
Modelo Ines Blanco.
SAN VALENTIN DE 2016
Dos palabras que nunca oiré de tus labios de ceniza
Ahora me mancha el alma, el corazón, una mosca negra que rezuma mierda, amor de mierda, mierda de sentimientos, sentimientos que no sienten, sentimientos que no llegan, que nunca salen zumbando de ti, quizás es que eres una carcasa vacía, quizás me enamoré de una figura de cristal, brillabas tan bonito en la estantería de mis entrañas que quise guardarte dentro, para siempre, para observarte, para tocarte, para fundirme contigo,
pero eso no pasará, soñar es fácil, sueño deprisa, me caigo despacio, en picado, me hostio contra la mierda de sentimientos de corazones de ceniza que no sienten nada, que no importa si cerca o lejos, si caliente o frío, laten siempre al mismo ritmo... Ese aliento que no perdiste, yo si, perdí un año de vida al menos, de todo el oxígeno que no respiré conteniendo el aliento por tocarte, por sentirte, por fundirnos como piezas de barro en el infierno... y al final me fundo en el infierno de tus sentimientos de mierda... Que no existen, que te los quise pintar a acuarela con colores de mi alma y ahora solo queda ceniza en mi paleta, ya no pinto emociones, solo me revuelco en la mierda de los que no tienen sentimientos, en tu mierda de sonrisa, en tu mierda de besos.
Aquí estoy, me has convertido en un cerdo supongo, en un cerdo lleno de mierda, que quiero escribir un poema y solo consigo gruñir y escarbar en tu mierda con mi pezuña de cerdo y así me paso el día, revolcándome en la mierda de los whatsapp que no me escribes, revolcándome en las palabras que no me dices, manchándome el alma de pensar por qué ni siquiera tienes los huevos de decirme adiós... o de mandarme a la mierda.
Texto de Sara Blanco.
Fotografía de Sirai,, para Life Triumph.
Modelo Ines Blanco.
Ahora me mancha el alma, el corazón, una mosca negra que rezuma mierda, amor de mierda, mierda de sentimientos, sentimientos que no sienten, sentimientos que no llegan, que nunca salen zumbando de ti, quizás es que eres una carcasa vacía, quizás me enamoré de una figura de cristal, brillabas tan bonito en la estantería de mis entrañas que quise guardarte dentro, para siempre, para observarte, para tocarte, para fundirme contigo,
pero eso no pasará, soñar es fácil, sueño deprisa, me caigo despacio, en picado, me hostio contra la mierda de sentimientos de corazones de ceniza que no sienten nada, que no importa si cerca o lejos, si caliente o frío, laten siempre al mismo ritmo... Ese aliento que no perdiste, yo si, perdí un año de vida al menos, de todo el oxígeno que no respiré conteniendo el aliento por tocarte, por sentirte, por fundirnos como piezas de barro en el infierno... y al final me fundo en el infierno de tus sentimientos de mierda... Que no existen, que te los quise pintar a acuarela con colores de mi alma y ahora solo queda ceniza en mi paleta, ya no pinto emociones, solo me revuelco en la mierda de los que no tienen sentimientos, en tu mierda de sonrisa, en tu mierda de besos.
Aquí estoy, me has convertido en un cerdo supongo, en un cerdo lleno de mierda, que quiero escribir un poema y solo consigo gruñir y escarbar en tu mierda con mi pezuña de cerdo y así me paso el día, revolcándome en la mierda de los whatsapp que no me escribes, revolcándome en las palabras que no me dices, manchándome el alma de pensar por qué ni siquiera tienes los huevos de decirme adiós... o de mandarme a la mierda.
Texto de Sara Blanco.
Fotografía de Sirai,, para Life Triumph.
Modelo Ines Blanco.
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